Lo que conocemos como fractura se podría definir como la pérdida de continuidad del hueso presentando una ruptura parcial o total de la vertebra.
La columna es la encargada de soportar la mayor parte de la carga de peso de nuestro cuerpo, y está conformada por vertebras; siendo la unidad funcional constituida por la unión de dos vertebras (superior e inferior) y entre ellas el disco intervertebral.
Cada vertebra consta de un cuerpo vertebral que es la parte anterior, don procesos laterales o apófisis transversas, las partes posteriores que se les denominan apófisis espinosas.
El agujero vertebral es por donde pasa la médula espinal y el agujero de conjunción por donde emergen las raíces nerviosas que dan sensibilidad y movimiento a los brazos y a las piernas.
TIPOS DE FRACTURAS DE VÉRTEBRA
Fracturas por compresión: estas se producen generalmente cuando el paciente es portador de osteoporosis y el hueso (en este caso la vértebra) no soporta la presión ejercida por la simple acción del propio peso del paciente, dentro de este tipo están las fracturas en cuña o por compresión donde la lesión se presenta usualmente en el cuerpo vertebral.
Fracturas por estallido: usualmente se producen debido a un traumatismo, ya sea por impacto directo, caída o lesión por arma de fuego, la vértebra se divide en múltiples partes donde puede ocasionar daño neurológico.
Fractura-luxación: Este es el tipo de fractura vertebral más raro y más peligroso que pueda presentarse, normalmente se producen debido a accidentes muy graves, ya sea automovilístico, caídas de altura considerable, aplastamientos, etc.
SÍNTOMAS
- Dolor intenso, que no cede con los analgésicos.
- Dolor intenso al intentar mover el tronco.
- Inflamación en la zona de la columna.
- En ocasiones puede haber disnea (dificultad para respirar).
- Dificultad para mover las extremidades dependiendo la zona.
- Pérdida de altura.
- Pédida del control de esfínteres.
- Pérdida de la movilidad de brazos o piernas.
TRATAMIENTO
El tratamiento debe ser instalado por un médico con experiencia en el manejo de fracturas vertebrales, quién con su conocimiento y experiencia podrá definir que manejo es el mejor, en la fase aguda y subaguda siempre será útil el reposo absoluto en cama y un corsé que le proporcionara a su columna la estabilidad que perdió y evitará que la lesión se agrave.
Ya una vez instalado el corsé el paciente deberá permanecer el reposo absoluto durante 8 a 12 semanas, pudiéndose extender este periodo en algunos casos.
Una vez pasado este tiempo, se debe iniciar la fase de Rehabilitación, la cual consiste en retiro gradual del corsé, manejo de medios físicos para control y erradicación del dolor contractura muscular, movilidad y fortalecimiento muscular.
En caso de haber síntomas neurológicos debido a la fractura se atenderá la sensibilidad que podría estar alterada, así como la movilidad con reeducación del movimiento e incremento de fuerza muscular, también se puede hacer uso de láser en dosis cicatrización, electroterapia, reeducación de patrones de movimiento de actividades de la vida diaria, higiene postural y ejercicios de estabilización para columna.
El programa de Rehabilitación debe tener una duración mínima de 8 semanas y máxima de 12, con sesiones de fisioterapia 3 veces por semana. Al término de las cuales el medico Fisiatra valorara si es conveniente el alta del tratamiento o si el paciente requiere continuar en fisioterapia y por cuanto tiempo más.